Tedi Méndez, Abogado, Publicista y Consultor cooperativo
Evidentemente que el cambio de gobierno a producirse este 16 de agosto, fruto de las elecciones presidenciales del pasado 5 de Julio en donde el partido de la Libración Dominicana (PLD), perdió frente al Partido Revolucionario Moderno (PRM), constituye un gran desafío para la estabilidad y continuidad de las cooperativas cuya base societaria se desprende de la empleomanía Estatal.
Estas Cooperativas, son las llamadas cooperativas cerradas, ya que, una de las condiciones fundamentales para ser socio es ser empleado de la institución que funge como casa matriz para las capitalizaciones de las mismas, vía los aportes y ahorros que efectúan mes tras mes aquellos empleados que deciden voluntariamente afiliarse como socios.
Estas sociedades denominadas cooperativas gubernamentales, transitan en la actualidad por la incertidumbre y confusión, puesto que, con el cambio de gobierno también ha de producirse cambios en las diferentes dependencias gubernamentales y por consiguiente en gran parte en las estructuras orgánicas que tutelan transitoriamente los destinos de la sociedad cooperativa, anclada en los llamados Consejos.
En estos momentos la prudencia lo indica, dejar y de hecho la razón lo impone, todos los procesos inherentes a la naturaleza de estas sociedades de la economía solidaria en manos de los gerentes y su equipo de trabajo, para poder garantizar y mantener la estabilidad y rentabilidad presente y futura de estas empresas sociales.
Buscado un mecanismo donde los dirigentes que por razones mayores han de dejar su puesto laboral y por tanto a fuerza de gravedad sus posiciones dirigenciales en los diferentes consejos, puedan asegurar la continuidad operativa y social de la entidad.
La complejidad de este tema es profundo, puesto que, los dirigentes son electos en Asamblea Soberana y tienen un mandato sustentado en la Ley, pero no menos cierto es que al momento de producirse la desvinculación del empleado en la institución que sustenta la cooperativa éste automáticamente es desvinculado de la cooperativa si así lo establecen sus estatutos sociales.
La tarea primordial para salir a flote está en manos de los gerentes, y fundamentalmente el departamento de educación o departamento de gestión social que son unidades operativas integras de la naturaleza de la empresa social, asegurar la estabilidad y respetabilidad es en estos precisos momentos es de prioridad capital, se tiene que diseñar un plan y poner en marcha una estrategia de captación de nuevos socios conforme vayan vinculando nuevos empleados y así organizar la Asamblea Anual Ordinaria y darle continuidad jurídica a la gobernanza de la sociedad cooperativa.
Existen mecanismos provisionales que pueden llevar aliento y paz en estos momentos que se presumen turbulentos para estas cooperativas, y uno de ellos seria emitir resoluciones vía los Consejo de Administración la permanencia temporal de aquellos directivos que sean desvinculados de su puesto laboral hasta llegar a la Asamblea General establecida en el calendario ordinario de cada cooperativa conforme a su creación o constituyente y una vez elegida la nueva gobernanza desvincularlo de la sociedad cooperativa.
Esto ahorraría el trámite burocrático de manera apresurada de cambio de firmas en los bancos y entidades financieras las cuales reposan los valores patrimoniales de la cooperativa, además se establecería un espacio de educar y concientizar los socios nuevos que han de ser en el futuro inmediato los nuevos directivos cuya responsabilidad quedará en sus hombros de sacar por buen camino la sociedad y seguir dando un servicio de calidad a todos los socios que en ellas se concentren.
(Tomado con autorizacion de www.elaudaz.net)
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