Cada joven representa la energía que restaura el dinamismo que sirve de fuente al renacer de toda sociedad; y desde COOP-HERRERA impulsamos con amor su desarrollo integral para con esencia de crecimiento ético darle sustancialidad a la Fe, Fraternidad y Servicio que le anime a perfeccionar su vida con la dedicación al estudio, al trabajo serio con igualdad y equidad reforzada en el sano empoderamiento desde el emprendimiento colectivo que vitalice la integración de la familia y de su sabia participación en los resortes locales de su entorno.
Reconocemos que se necesita una profunda transformación de un liderazgo que sea espejo de reflectancia para la juventud dominicana y que disminuya con crudeza el stress que daña su sistema inmunitario por la exclusión social, política, económica, educativa y de oportunidades; lo que resta valor al Estado Social Democrático del Derecho.
Desde el Estado junto a las instancias privadas hay que trabajar para disminuir factores de atomización que se encierran con lastres funestos en la multidimensionalidad de la violencia que deja atrapada a un grueso juvenil en la multicausalidad de la violencia, a la ubicuidad de la violencia desde la estructura de género como factor de riesgo de ser víctima o victimario de violencia en la juventud; y despejar la ecuación para evitar la perpetración
de violencia de género en y hacia la juventud que sufre violencia escolar e inducida a prácticas ilícitas que hay que desterrar con políticas de transparencia que permitan mantener a nuestra juventud como divino tesoro.
“…. liderar es inspirar, mover en nosotros mismos y en los demás lo más valioso que todos tenemos”; y la juventud, hoy debe transitar a un nuevo modelo que le permita avanzar con firme perspectiva de su capacidad para generar nuevas posibilidades de crecimiento integral.
Hay que enfatizar la necesidad de construir un ecosistema que permita la auténtica inserción laboral y social de la juventud; y el mejor instrumento para ello lo constituye el cooperativismo.
La juventud es luz que desde un verdadero empalme generacional representa la clave perfecta de la fuerza comunitaria indeclinable del cooperativismo y su perennidad; por lo que en la configuración moderna del entramado social animamos a la juventud a incorporarse al mundo cooperativista y desde la autogestión construir su propio puente, debiendo a su conciencia la integración a procesos de progreso solidario que fortalecemos en COOP-HERRERA.
Desde COOP-HERRERA propiciamos espacio a la juventud emprendedora para que con su esfuerzo, disciplina y conocimiento haga realidad sus sueños; porque desde nuestro Plan de Acción Integral hay en la práctica lugar exquisito para la juventud.
Juntos podemos ser más fuertes y mejores porque en COOP-HERRERA, más que palabras, somos soluciones solidarias. *“Vale más cuando comparte con los demás lo que vales”. *
Comenta con Facebook