En medio de la actual coyuntura que impacta a nuestra Nación producto de la pandemia vaya nuestra solidaridad con la familia que hace camino para con la Fe unir las fronteras del amor con el excelso valor humano de la madre.

La mujer como portadora de vida es la sublime compensación de Dios dotada para engendrar con capacidad para vencer con su mirada el temor y llevar alegría con su ternura.

Hoy enaltecemos la loable labor de la madre que socorre con pasión a sus hijos y con su respiro da plenitud a la familia. A ti, madre única e irreemplazable vaya nuestra comprensión porque tu palabra calma en medio del desasosiego y reconforta con tu santo beso.

A ti madre que aún con tu ánimo bajo, resalta el de tus hijos, queremos exaltar el valor de tu acendrada Fe para desde el corazón rupturar la arrogancia y la prepotencia que resta a la humildad.

A ti madre que vela por el bienestar de tus hijos y de tu hogar, queremos dimensionar con la fuerza del espíritu de Dios, por tu entereza constructiva.

A ti madre que despierta desde el cielo el valor de la salvación de otros con tu autoridad, gracias por tus incansables enseñanzas que hacen a tus hijos personas valerosas y de íntegra sencillez.

Nuestra gratitud a la madre que obra sin tregua hasta su muerte con excelsa paciencia.

A ti madre cooperativista que en perpetua transparencia carece de egoísmo y siembra con tu amor la manera perfecta de proteger con tus hijos a los demás.

Desde la sana convivencia humana COOPNACOOP reinvindica el valor de la madre en la sabia comprensión de su rol y en la fortaleza de su bondad.

La madre es centro del amor y de la vida; con su siembra solidaria se forja la ecuanimidad para el desarrollo humano integral de la familia.

Hoy, desafiando el impacto de la pandemia del Coronavirus, la cordura de la madre ha sido clave esencial para sobrellevar con respeto emociones que llevan a reinventarse con honor; a convertir en energía la prudencia de sus nobles sentimientos; y con fe fortalecer la conciencia desde la sinceridad de sus pensamientos.

En cada madre está la luz que convierte cada renacer en esperanza; el faro vivo que genera la confianza anhelada; la felicidad que sirve de fuente a la sagrada inspiración de cada hogar donde confluyen la armonía y el orden que inspiran el espíritu de Dios.

En CONACOOP abrazamos la serenidad de la madre y te invitamos a seguir animando con tu sonrisa el entusiasmo que brota de tu obra redentora.

Qué Dios siga purificando a cada madre en la perseverancia en bien.

Que en cada madre se vea el perfecto trayecto para trascender en solidaridad y desde CONACOOP la posibilidad ineludible de crecer “Caminando con Seguridad Junto a Ti”.

Hoy, en Día de las Madres Dominicanas, honremos el Amor de cada Madre asumiendo el compromiso de honrarla a cada instante, por su desvelo, por el encanto de su templanza en Fe, Fraternidad y Servicio.

Felicidades, madre, en tu día, hoy y siempre!!!!!

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