El Consejo Nacional de Cooperativas llamó al Estado a prestar una atención prioritaria a la niñez y apoyarse en el poder del sector cooperativo para implementar programas en ese sentido.

En una declaración suscrita por el licenciado Jorge Eligio Méndez Pérez, presidente del Conacoop, se establece:

“Hay que poner especial atención a la infancia de la República Dominicana, fundamentalmente a los más pobres, discriminados y excluidos, para motivar al Estado al incremento de la inversión social infantil y a las Cooperativas dentro de las alianzas público – privado a ser ejes que motoricen la transformación asertiva hacia el camino de una niñez próspera con el mejor regalo que propicia su sabia y sana protección.

En cada niño, niña y adolescente está construida la esperanza de la Patria y la seguridad de la familia ética del futuro sumida en Valores y Principios.

Es propicia la ocasión para desde el CONACOOP instar a las Cooperativas y a Cooperativistas a cuidar con esmero la familia y con ello a fomentar el cuidado y atención especial a niños, niñas y adolescentes de la comunidad meta donde se desarrolla su accionar; procurando siempre que cada menor de edad disfrute al máximo sus derechos; y que desde nuestra Misión Solidaria se asuma el compromiso de  garantizar el respeto a la infancia, a sus  derechos humanos y a introducir la inducción cooperativa comunitaria para el fortalecimiento del  “interés superior del niño”, establecido en la Convención sobre los Derechos de la Niñez.

Con el Día de los Santos Reyes hay posibilidad para que la niñez encuentre el sendero de conectarse con la doctrina cooperativista desde su realidad y que las Cooperativas como verdaderas escuelas de formación democrática propendan con su Responsabilidad Social Cooperativa a continuar su obra de apoyo al arte y la cultura infantil comunitaria.

El mejor regalo lo hacen a diario nuestras Cooperativas cuando desde las entrañas de su trabajo altamente humano; pues pese a los avances y constante crecimiento del PIB, la pobreza sigue afectando a una proporción mayor de niños y niñas que a adultos.

Mientras que la población menor de 18 años representa más del 36,25% del total, cerca del 47% de la población pobre es menor de 18 años, siendo esta tasa particularmente elevada en las provincias de la frontera y en los bateyes.

El rápido proceso de urbanización vivido en los últimos años ha generado bolsas de pobreza en las zonas marginales urbanas de Santo Domingo y Santiago.

Unas y otras zonas pobres se caracterizan por el bajo desempeño económico, la precariedad de las infraestructuras y la baja calidad y cobertura de los servicios sociales; lo que lleva a las Cooperativas a convertirse en promotoras del cambio en su entorno.

Hay que poner especial atención a la infancia de la República Dominicana, fundamentalmente a los más pobres, discriminados y excluidos, para motivar al Estado al incremento de la inversión social infantil y a las Cooperativas dentro de las alianzas público – privado a ser ejes que motoricen la transformación asertiva hacia el camino de una niñez próspera con el mejor regalo que propicia su sabia y sana protección

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